EN LO QUE CREO
El liderazgo no es solo palabras: es acción audaz y decisiva. Somerville necesita líderes que desafíen el status quo y logren resultados reales. Mis creencias moldean mi visión de una ciudad moderna, inclusiva y próspera, una ciudad que realmente funcione para todos. Esto no es una lista exhaustiva, sino un reflejo de los principios que me guían.
Creo que debemos defender a nuestros residentes de los excesos inconstitucionales del gobierno federal.
Ser una ciudad santuario significa mantenernos fieles a nuestros valores: proteger a cada vecino, fomentar la confianza entre las comunidades y la policía, y asegurar que nuestras prioridades locales no sean socavadas por políticas federales equivocadas.
Creo que la vivienda es un derecho humano y que nadie debería quedarse sin hogar en esta ciudad.
Nadie debería verse excluido de la ciudad que llama hogar. La política de vivienda debe enfocarse en hacer de Somerville un lugar habitable para todos: jóvenes profesionales, familias, jubilados y residentes de toda la vida.
Creo en aumentar la oferta de vivienda, reformar las leyes de zonificación anticuadas y construir todo tipo de viviendas.
Además de viviendas asequibles, debemos construir viviendas para ingresos medios; no solo condominios de lujo. El desarrollo debe funcionar para todos los niveles de ingreso.
Creo que la educación es el gran igualador y que cada niño merece acceso a una educación de clase mundial.
Cada estudiante merece una educación segura, solidaria y de alta calidad. Esto implica agilizar las decisiones sobre reemplazos y mejoras, ayudar a los estudiantes a ponerse al día tras la COVID y asegurar que las familias tengan voz en la configuración de nuestras escuelas.
Creo en invertir en nuestros maestros y asegurar que cuenten con los recursos para triunfar.
Las grandes escuelas comienzan con grandes educadores. Debemos pagarles de manera competitiva, proporcionar aulas modernas y apoyar el desarrollo profesional.
Creo que la atención médica es un derecho humano y que debemos ampliar el acceso a servicios críticos.
La salud mental, el tratamiento de adicciones y los programas de salud pública deben estar completamente financiados y ser fácilmente accesibles para todos los residentes.
Creo en abordar la crisis del abuso de sustancias con compasión y acción firme.
Necesitamos un enfoque firme pero justo para la adicción: acabar con el consumo abierto de drogas y hacer cumplir las leyes, al mismo tiempo que ampliamos las opciones de tratamiento y apoyamos a las familias afectadas. La reducción de daños debe ir de la mano con la rendición de cuentas.
Creo en un gobierno que sea transparente, responsable y atento.
Los residentes deben saber a dónde van sus impuestos, cómo se toman las decisiones y tener una voz real en la configuración del futuro de la ciudad.
Creo que el gobierno debe trabajar para la gente — no para los privilegiados, intereses especiales o el status quo.
El liderazgo requiere escuchar, tomar decisiones difíciles y ofrecer resultados reales. Somerville necesita un liderazgo audaz y decisivo.
Creo en construir una economía inclusiva y diversa que no deje a nadie atrás.
Cada voz en Somerville importa. Debemos crear oportunidades para todos los residentes, asegurando el acceso a la educación, el empleo, la participación cívica y el desarrollo empresarial.
Creo en proteger los derechos de los trabajadores y asegurar salarios y beneficios justos.
Los sindicatos y los trabajadores merecen tener un asiento en la mesa cuando las decisiones afectan sus medios de vida.
Creo en empoderar a las comunidades locales.
Podemos fortalecer los lazos comunitarios empoderando a las asociaciones de vecinos, apoyando iniciativas de base y asegurando que cada residente tenga voz en las decisiones locales.
Creo en la igualdad de oportunidades.
Cada residente de Somerville debe tener la oportunidad de triunfar, eliminando barreras para que la educación, el empleo y la participación cívica sean accesibles para todos.
Creo que la seguridad pública se trata de equilibrio — hacer cumplir las leyes y, al mismo tiempo, abordar las causas profundas del crimen, la adicción y la falta de vivienda.
Necesitamos un sistema de seguridad pública que funcione para todos, no solo para las voces más fuertes.
Creo en modernizar el funcionamiento del gobierno de nuestra ciudad.
Esto significa actualizar sitios web, simplificar permisos, mejorar instalaciones y utilizar la tecnología para hacer que el gobierno sea más eficiente.
Creo que Somerville debe priorizar la resiliencia climática.
Debemos preparar nuestra ciudad para tormentas más frecuentes e intensas, invertir en la prevención de inundaciones, fortalecer la infraestructura verde y adoptar energías limpias para asegurar un futuro sostenible para todos.
Creo en un enfoque de movilidad equilibrado para el transporte.
Mejorar el acceso al transporte público, reparar aceras dañadas, actualizar las ciclovías y maximizar nuestro limitado espacio vial reduciendo carriles de autobús infrautilizados, asegurando calles seguras, estacionamiento adecuado y accesibilidad para todos.
Creo que Somerville puede ser un centro de innovación, atrayendo nuevos emprendimientos mientras se apoya a los empresarios locales.
Debemos eliminar la burocracia, ofrecer incentivos a las pequeñas empresas y asegurar que el desarrollo económico genere empleos bien remunerados para todos.
Creo en impulsar la innovación tecnológica en el gobierno.
Debemos aprovechar la tecnología para crear una ciudad más inteligente y eficiente, utilizando soluciones basadas en datos y herramientas digitales para mejorar los servicios públicos.
Creo en el compromiso cuando es necesario.
El compromiso no tiene que ser una palabra de mal gusto; puede unir perspectivas diversas para lograr un progreso significativo.
Creo que Somerville puede ser una ciudad donde prosperen las familias trabajadoras, las pequeñas empresas y los artistas.
El crecimiento debe ser inteligente, sostenible y beneficiar a todos, no solo a los bien conectados.
Creo que la diversidad es la fortaleza de Somerville, y debemos proteger y elevar a cada miembro de nuestra comunidad.
Ya seas un residente de toda la vida o nuevo en la ciudad, todos merecen sentirse seguros, respetados y escuchados.